Randy Johnson se acerca 300 victorias

Cada vez que alguien se acerca o alcanza las 300 victorias en el montículo de por vida, surge la interrogante de quién será el próximo en lanzar tal hazaña.

Viene por ahí Randy Johnson, quien debe de llegar a los 300 triunfos por fin en el 2009. ¿Y después de él?

Primero, veamos un poco de historia reciente:

Cuando Roger Clemens alcanzó la cifra mágica de los lanzadores en junio del 2003, Greg Maddux contaba con 278 victorias.

Cuando Maddux llegó a las 300 victorias en agosto del 2004, Tom Glavine no estaba tan lejos, con 259.

Y cuando Glavine alcanzó ese número tal anhelado el agosto del 2007, Johnson tenía 284, aunque sufría lesiones en la espalda en ese momento.

Pero cuando Johnson, ahora con los Gigantes, se convierta en el lanzador número 24 en llegar a los 300 triunfos-le faltan cinco empezando la temporada del 2009-no habrá ningún pitcher activo que siquiera podrá soñar con alcanzar esa cifra en un futuro cercano.

El que está más cerca en este momento es Jamie Moyer, con 246 victorias. Pero a menos que piense lanzar hasta los 50 años de edad, el zurdo no va a llegar a 300.

Dos veteranos con 36 años, Andy Pettitte y el dominicano Pedro Martínez, llevan 215 y 214 victorias, respectivamente.

Ninguno de los dos parece estar camino a los 300 triunfos.

Entonces, habrá que disfrutar en grande el momento en que Johnson logre su triunfo 300 de por vida, porque podría ser el último en hacerlo durante mucho, mucho tiempo.

"¿Lanzar 217 innings? ¿Ganar 24 juegos? ¿Ponchar a 372 bateadores? Estás bromeando, ¿no?

¿Viene por ahí algún ganador de 300 en un futuro cercano? Parece bien difícil.

"No creo que surja ninguno por un tiempo", dijo el Salón de la Fama Nolan Ryan, quien ganó su juego 300 en 1990 con los Rangers, equipo del que ahora es presidente. "Mucho depende de cómo son utilizados los pitchers ahora. No se trata tanto de la rotación de cinco abridores, sino de lanzar hasta los últimos innings y el hecho de que ahora se utilizan hasta tres relevistas.

"Cuando sale un abridor de un partido, mientras más relevistas utilizas, más posibilidades hay de que uno malogre el partido", continuó la leyenda. "No creo que (el club de las 300 victorias) sea como el club de los 500 jonrones, donde muchos se han integrado últimamente. Hay mucho menos ganadores de 300 juegos."

De su parte, Glavine lo expresa en términos más francos: "Nunca quieres decir 'nunca', pero esto podría ser todo, con Randy", dijo el zurdo. "No me sorprendería si no hay otro.

"No estamos desarrollando lanzadores que tiren 250, 270 innings", siguió el veterano de los Bravos. "Cuando tiras 250, 270 entradas, te da mejor oportunidad de ganar. Es difícil ganar muchos juegos si tiras cinco o seis entradas. Hay muchos lanzadores con el talento para ganar 300 juegos. Pero no sé si vas a ver la durabilidad de las últimas generaciones."

Con un poco más de apoyo del lineup y del bullpen de Arizona el año pasado, Johnson ya tendría sus 300 triunfos. Una vez recuperado de su cirugía en la espalda, se vio muy bien en la segunda mitad del 2008: efectividad de 2.41 en 13 aperturas y 86 innings, en los que ponchó a 76 y dio apenas 16 bases por bolas.

Pero solamente cinco de dichas aperturas resultaron en victorias. Cinco veces lanzó más de seis entradas y permitió tres carreas o menos, y los Diamondbacks perdieron cada uno de esos partidos.

"Me siento mal en algunos sentidos-he hecho mucho en Arizona, y hubiese sido apropiado hacerlo allá", dijo Johnson, nativo de la localidad de Livermore en el Área de la Bahía. "Pero también siento que éste es el segundo mejor escenario, volviendo (a casa).

"Conozco el estadio, conozco el Área de la Bahía", continuó el Big Unit. Es donde me crié. Es un buen último capítulo de mi carrera."

El cariño de Johnson por el AT&T Park se entiende-lleva 6-4 con efectividad de 2.35 en 11 aperturas allí. Definitivamente, es un estadio de lanzadores.

"Sí vi los beneficios de lanzar en este parque", dijo Johnson.

Diferente a muchos atletas de su nivel, Johnson está bien consciente de sus logros en una carrera de 21 años, y es sensible ante los que, de manera inocente o no, los disminuyen. Por ejemplo, mucho se ha dicho sobre la velocidad que ha perdido en su recta.

Como dijo el mismo Johnson, cuando esté retirado y reflexionando sobre su carrera, "Diré que fue divertido cuando tiraba a 98 (millas por hora), pero que el reto fue mayor cuando tiraba entre 91 y 93. Ahora pertenezco a la mayoría. Ya no soy la minoría."

Quizás sea así en cuanto a su material se refiere. Pero cuando se trata de su sentido competitivo, pocos se aproximan a lo que es este zurdo de 6-10 de estatura.

"Mi motivación de volver a lanzar después de las cirugías en la espalda tiene base en que sé que todavía puedo lanzar a un alto nivel", dijo Johnson durante la primavera. "La gente dice que he vuelto solamente para lograr los 300 triunfos, pero ése no es el caso. Si tienes 45 o 46 años y sigues lanzando a un alto nivel, ¿para qué vas a querer retirarte?

Y no habla solamente de ahora, sino del futuro.

"¿Quién va a decidir si me retiro o no, aparte de mí mismo?" dijo el zurdo. "Ahora estoy completamente en salud, y no voy a quedarme en 300 victorias".

Pero la idea de los 300 triunfos podría terminar con los de él.

Fuente: mlb.com